La luz
Sin luz no habría fotografía, eso lo sabemos como que
la necesitamos para ver con nuestro ojos, de ahí que la palabra fotografía
tenga como significado “escribir con luz”. Debemos tener claro que la luz es
nuestra principal materia prima a la hora de hacer una fotografía.
La luz proviene de una fuente de energía
que puede ser natural (el sol) o artificial (un flash, una bombilla) y se transmite en línea recta hasta
llegar a los objetos.
Y gracias a que la luz está formada por varias
longitudes de onda, según la superficie donde incidan los rayos, nuestro ojo
percibe esos cambios de longitud como los distintos colores. Así, cuando vemos
un objeto de color verde, resulta que su superficie refleja en mayor medida el
verde, y absorbe el azul y rojo.
Esto nos da la clave para entender el comportamiento
de los filtros en fotografía; si usamos un cristal transparente azul para
filtrar la luz, este dejará pasar la luz azul y absorberá los demás colores.
Pero de los filtros hablaremos más adelante.
Ahora vamos a ver como gracias
a un orificio pequeño se puede formar una imagen, o
lo que es lo mismo: el funcionamiento de la antigua cámara oscura, los comienzos de la
fotografía.
Funcionamiento de la
cámara oscura
Supongamos que tenemos una caja de zapatos totalmente
cerrada (a oscuras), y en una de sus caras más amplia practicamos un pequeño
agujero con un alfiler. La luz del exterior entra en la caja. Si por ejemplo,
colocamos un objeto delante del orificio, dentro de la caja, en la cara
contraria al orificio, se formará una imagen invertida del objeto que tenemos
en el exterior. ¿Cómo ocurre esto?. Sabiendo que la luz viaja en linea recta,
los rayos que vienen de la parte superior del objeto serán recogidos en la
parte inferior de la caja de zapatos.
Pero claro, esto es muy rudimentario, y la imagen que
se forma está poco definida, dispersa. Por eso se empezó a usar lentes
sustituyendo ése arcaico orificio. Unas lentes
convergentes (como las de una lupa) que
se ocupan de concentrar más luz y converger los rayos,
para que de esta forma la luz se dirigiese de forma más precisa al lugar de
incidencia formando imágenes más parecidas a la escena original. Es exactamente
lo que hacemos cuando intentamos enfocar una escena con nuestras cámaras
actuales, disponer las lentes para conseguir una imagen nítida y con suficiente
luz.
Nos falta el último elemento para tener sentadas las
bases de la fotografía; el material
fotosensible. Sin éste, lo único que hemos estado haciendo hasta
ahora es representar objetos o escenas. Desde que se empezaron a usar lentes en
la cámara oscura hasta que se inventó un material fotosensible pasaron más de
trescientos años. El material fotosensible se ocupa de captar y fijar la
imagen, y en la actualidad lo podemos diferenciar entre materiales analógicos
(película) y digitales (sensores). Tema del que también trataremos más
adelante.
Así, las bases de la fotografía se resumen en estos
cuatro puntos:
Transmisión de la luz
en linea recta
Formación de una imagen por un orificio
Convergencia de los rayos de luz por las lentes
Materiales fotosensibles
Formación de una imagen por un orificio
Convergencia de los rayos de luz por las lentes
Materiales fotosensibles
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